En la Luna, la moneda de cambio son los versos

Copernico, Erastotenes, Montes Cárpatos en Luna del 24 feb 2018, desde Honduras.

A veces le muestro una bonita Luna a alguien y, tras un vistazo de nanosegundo responden “ñe”. Estamos tan acostumbradas a nuestra conspicua Luna que apenas le dirigimos algunas miradas y una mínima atención, en particular cuando se anuncian sucesos apocalípticos que, para ser albores del fin del mundo, ocurren con sospechosa regularidad: luna de sangre el fin del mundo! luna azul el fin del mundo! Eclipse lunar el fin del mundo!

Me es tan divertido como a cualquiera ponerme hiperbólico y apocalíptico de cuando en cuando, pero creo que vale la pena, siendo astrónomo aficionado, desenrollarse de entre los brazos del penquismo militante de los fines del mundo y dedicarse a estudiar, pero realmente ver a nuestra querida acompañante en la danza de las órbitas, por el simple y sencillo motivo de que es pues, bella.

Ademàs, como decia Cyrano de Bergerac, en la luna la moneda de cambio son los versos. Tras leer semejante línea no puede uno menos que dedicarle unos minutos. Así que el 24 de febrero aproveché un raro momento de claridad en el cielo para sacar el Telescopio (Nexstar, 6 pulgadas, Celestron, automatizado) y la cámara planetaria (Zwo Asi120) para sacar algunos retratos lunáticos.

Fase lunar: Cuarto creciente.

Iluminación: 49.8%

Copérnico es uno de los craters más impresionantes y fáciles de observar, extendiéndose por 93 km, con profundidades de 3.8 kilómetros y picos centrales que se elevan más de 1200 metros.

También en la foto los Montes Cárpatos, más de 100 kilómetros, en línea recta, de bellas montañas. Y el Crater arriba Eratosthenes, 55km de diámetro, e impresionantes paredones de casi 4 kilómetros de altura. Como para estar parado ahí en medio..

Esta es una versión editada de la misma foto, laburo de una amiga, fotógrafa profesional a quien empieza a cansarle que yo me niegue a entrarle a la edición (confesión: si lo hago. Me quedan mal).

Esta es una región que me encanta observar, aunque en ocasiones me abrume por la enorme riqueza en detalles: 

Clavius al centro, con bordes de 4.5 kilòmetros de altura, en este caso interrumpido por impactos que crean 2 cráters más: Porter y Rutheford. Entre muchos más.

Para terminar, un vistazo con menos magnificación, porque a veces es bueno tener el panorama completo:

"Mares", cordilleras, altìsimas montañas, lineas de ejecta marcando al centro explosiones (esas sí, apocalípticas) de impactos meteóricos. Craters y valles y planicies. Còmo no disfrutar? Como decía Cyrano:

"La luna, sí, 
ese sería el lugar para mí- 
¡Mi tipo de paraíso! 
Encontraré allí Esas otras almas 
que deberían ser mis amigos"